Crear un salón que tenga un estilo único en el cual el tiempo parezca haberse detenido es una cuestión de detalles. Y uno de los más importantes es la iluminación. Encontrar fabricantes de lámparas clásicas capaces de crear piezas que no solo le den a la estancia la luz que necesita, sino que le otorguen personalidad no es sencillo. Los mejores son aquellos que están especializados en ambientes lujosos y con mucha categoría, como los hoteles.
Elegancia y sofisticación para un salón singular
El encanto de las lámparas clásicas es inimitable. Le otorgan a cualquier salón mucha clase y al verlas es inevitable pensar en ambientes de otra época, en los que el cuidado de los detalles y la distinción eran materias obligadas en cualquier hogar en el que se alternara socialmente.
Los diferentes tamaños de estas lámparas permiten poder introducirlas en diferentes tipos de salones, si bien es cierto que es en ambientes de gran tamaño donde mejor dejan ver sus encantos. Por eso, es frecuente verlas en grandes propiedades en las que se convierten en las protagonistas de la habitación.
Combina tus lámparas clásicas con muebles de calidad
Las lámparas clásicas deben de combinarse con muebles de calidad y con diseños que estén a la altura. De esta manera lucirán todavía más bonitas y más elegantes y no habrá innecesarios contrastes que puedan deslucir el conjunto. Los muebles de maderas nobles son los más indicados para este estilo decorativo, aunque también se pueden introducir piezas en metal, como consolas o bancos para darle un toque diferente a un rincón del salón.
En cuanto a los sofás, los diseños estilo chester o aquellos con tapizados retro serán los que mejor encajen en un salón clásico. Hay que evitar los modelos de líneas rectas y puras muy actuales pero poco adecuados en este estilo.
El buen gusto no está reñido con la edad
Todavía hay quién cree que las lámparas clásicas están pensadas para personas de una cierta edad. Nada más lejos de la realidad. Los más jóvenes han descubierto este estilo de decoración y cada vez son más los que lo reclaman para su hogar. Porque tener buen gusto y querer piezas exclusivas y de calidad no tiene nada que ver con la edad, sino con tener claro qué es lo que se quiere para la casa y conocer el mundo de la decoración aunque sea superficialmente.