Cuidar la imagen no es barato, pero no tiene por qué ser algo prohibitivo si se hace con sentido común. Por eso vamos a ver algunos trucos especialmente pensados para aquellos hombres que han decidido empezar a cuidarse pero cuentan con un presupuesto ajustado.
Cuidar el cuerpo. Tenemos demasiado metido en la cabeza que para cuidarse es necesario acudir al gimnasio, pero lo único que hace falta es tener ganas y ánimo para hacerlo. Si lo tuyo son las máquinas y sientes que necesitas eso para entrenar puedes buscar en tu ciudad un gimnasio municipal. Si tienes la suerte de tenerlo quizás tengas que esperar un poco hasta obtener plaza, pero los precios son muy bajos.
También puedes optar por un gimnasio de los llamados low cost, en los que puedes entrenar por precios muy bajos. Si quieres ahorrar todo el presupuesto del gimnasio compra unas buenas zapatillas y apúntate al running, el deporte de moda que te ayudará a estar en forma y que no te costará ni un euro más allá de las zapatillas de calidad.
La comida. Olvídate de los preparados de proteínas que te venden en las tiendas, porque son pura química y no es lo mejor para tu cuerpo. Opta por la comida natural, eliminando de tu dieta todo lo preparado, las grasas saturadas y los azúcares.
Come carne magra, mucha carne de ave, legumbres, arroz, pasta, huevos, verduras, fruta y lácteos descremados. Verás cómo te sientes mucho mejor en poco tiempo y no gastas tanto como con los proteínicos que te puedas comprar.
El pelo. Si te preguntas cuanto cuesta un injerto capilar la respuesta es que son caros o baratos según te lo plantees. Piensa que un injerto realizado con las últimas técnicas es para toda la vida y no tendrá que preocuparte de que se vuelva a caer. Desde este punto de vista, se trata de un método muy barato y más si se piensa en todo lo que vas a ganar respecto a tu imagen.
Las cremas. No te compliques la vida con cremas carísimas ya que en muchos casos son bastante ineficaces. Consulta las listas de las mejores cremas del mercado en relación calidad precio y verás que puedes conseguir cosméticos a muy buen precio sin poner en riesgo tu piel. En este caso la constancia es mucho más importante que la calidad de la crema.