Cuando una pareja se rompe y hay niños por medio no se rompe por completo. Queda un nexo de unión que va a obligar a que las dos personas se entiendan al menos hasta que el niño tenga una determinada edad. Y lo bueno es que los adultos asuman que esto va a tener que ser así y pongan de su parte para conseguirlo.
Pero justo tras la separación es habitual que haya demasiados resquemores, heridas mal cerradas y resentimientos varios que hagan que las cosas no vayan tal y como sería de desear. Por eso, a menudo hay que recurrir a ayuda para conseguir que las cosas vayan por el camino que se considera más apropiado para el menor o menores implicados.
La custodia compartida
La custodia compartida debería de ser la solución ideal, la primera a valorar siempre que no haya razones de peso que lo impida. Pero en muchos casos, la persona que cree que tiene más posibilidades de llevarse la custodia de los hijos se niega a compartirla.
¿Qué hacer en estos casos? ¿Es el juzgado la única opción? Para conseguir consejo especializado lo primero que hay que hacer es informarse de donde encontrar la asociación de padres separados más cercana para recibir asesoramiento.
En este tipo de asociaciones están acostumbrados a lidiar con este tipo de cuestiones y saben bien cuáles son los pasos a tomar y las alternativas que pueden existir para tratar de solucionar las cosas por una vía pacífica y haciendo el menos daño posible a los hijos.
Mediadores de familia
Uno de los consejos que suelen dar en las asociaciones de padres separados es el de recurrir a un mediador de familia. Se trata de una persona totalmente neutral que escuchará a ambos padres y que les ayudará a acercar posiciones teniendo en cuenta siempre el bien de los menores.
Evidentemente, para que esta vía funcione ambas partes deben de estar de acuerdo en recurrir a este servicio y tratar de dejar a un lado las diferencias que pueda haber respecto a los detalles.
Cuando esto no es posible, el juzgado puede ser la única salida, aunque siempre debe de ser la última vía. En este caso, estas asociaciones también son de gran ayuda porque pueden aconsejar abogados especializados en el tema que hayan ganado sentencias en custodia compartida, por ejemplo, y que puedan ayudar a conseguir este objetivo.