Los soldaditos de plomo pueden parecer una afición de otra época y propia de niños. Pero nada más lejos de la realidad. Hoy, los soldaditos de plomo son objetos de colección que guardan cuidadosamente muchos amantes de la historia en general, de determinadas épocas en particular o de los ejércitos y batallas clásicas.
En KRONPRINZ TOY SOLDIERS puedes encontrar soldaditos de plomo de diferentes etapas históricas para colocar en vitrinas de coleccionista o sobre maquetas de batallas. Todos de gran calidad y con todos los detalles que puedes esperar en las mejores figuras de este tipo.
Vuelve a la época de Napoleón
La época de Napoleón y los ejércitos que pelearon contra Bonaparte son de los favoritos de los coleccionistas. Para poder realizar todas estas figuras es necesario tener unos amplios conocimientos de la época que permitan poder realizar los diferentes uniformes con los detalles de cada rango.
A partir de ahí se realiza un molde para cada una de las piezas, que tiene que reflejar lo más fielmente posible todos los detalles que se han investigado. Por último, la elección de los colores será clave para que el aspecto final del soldadito de plomo sea lo más realista posible.
No falta ninguno de los ejércitos importantes de esa época, como el italiano, el español o el ruso. En cada uno de ellos se pueden encontrar los diferentes rangos y funciones tal y como eran en esa época.
Disfruta con los antiguos ejércitos españoles
Por supuesto, los antiguos ejércitos españoles también están muy solicitados. Son muchos los coleccionistas que disfrutan completando sus colecciones por épocas y que siempre encuentran un motivo para ampliar su colección de figuras.
Destacan especialmente los soldados del siglo XIX, como los de la infantería de Málaga o el regimiento de Guadalajara. Todo un viaje por la historia que nos ayuda a ver lo diferente que era el ejército entonces al de ahora. No solo en su vestimenta, también en su organización.
Los soldados de la Guerra de Cuba también pueden formar parte de esta colección de figuras históricas que quedarán perfectas en cualquier vitrina o expositor para que todo el mundo pueda verlas.
Y, cuando nadie más las vea ni nos vea, siempre queda la posibilidad de volver a ser niños rememorando batallas con los soldaditos de plomo con la misma ilusión y energía que si volviésemos a la infancia.